Durante la Edad Media se acuñó el nombre de Dominium mundi para referirse a la idea del dominio universal, inspirada en el recuerdo del antiguo Imperio Romano. Este propósito implicaba el reconocimiento de una autoridad suprema, lo que generó una prolongada pugna política y espiritual entre el poder imperial y el poder eclesiástico, representados principalmente por el Sacro Imperio Romano Germánico, regido por el Emperador, y la Iglesia Católica, regida por el Papa.
En Florencia, la facción de los güelfos (piezas Blancas) estaba capitaneada por Viero Cerchi, contemporáneo de Dante Alighieri, y la de los gibelinos (piezas Negras), por Corso Donati. Después de cruentas luchas, vencieron en 1300 los güelfos y Corso Donati tuvo que exiliarse. Sin embargo, en 1301, Donati, con el apoyo de Carlos de Valois, rey de Francia, atacó por sorpresa Florencia y destruyó todas las fuerzas de los güelfos, quienes sólo salvaron a su capitán y a una compañía. Los gibelinos se apoderaron de la ciudad y se asentaron en su castillo. El capitán de los güelfos pensaba abandonar la lucha, cuando una voz divina le susurró algunas palabras misteriosas al oído que le decidieron a continuar la batalla, que ganó al cabo de 16 jornadas, representadas por cada una de las jugadas que resuelven el problema.
Fuentes:
- MÁXIMO BORRELL. Ajedrez Brillante. Editorial Bruguera, 1975
- https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Montaperti
- https://es.wikipedia.org/wiki/G%C3%BCelfos_y_gibelinos
- http://ajedrez.chess.com/news/guumlelfos-y-gibelinos-3145
- https://es.wikipedia.org/wiki/Dominium_mundi
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